Artículos de prensa

03/2004 Ópera. Elisabetta, Regina d’Inghilterra, de G. Rossini

Una mirada sobre Elisabetta

Rossini: "Elisabetta Regina D'Inghilterra" Función del 11/03. Adelaida Negri (Elisabetta), Eduardo Ayas (Norfolk), Gabriel Centeno (Leicester), Sonia Stelman (Matilde), Cecilia Aguirre Paz (Enrico), Gustavo Torella (Guglielmo). Dirección de Orquesta : Giorgio Paganini. Dirección del Coro: Robeto Luvini con asistencia de Daniel Saíto. Puesta en Escena, Iluminación y Ambientación: Eduardo F. Casullo. Diseño de Vestuario: Mariela Daga y Azelio Polo. Teatro Margarita Xirgu.

Esta Elisabetta Rossiniana, estuvo por lo menos desde el año pasado en mente de Adelaida Negri y su equipo de colaboradores de la Casa de la Ópera de Buenos Aires, y a pesar que luego el Teatro Colón la incluyó en su programación, se mantuvo la apuesta y se prosiguió con el trabajo de su estreno. Nada sencillo por cierto y tengamos en cuenta que se trata de un estreno sudamericano.

Es materia opinable la calidad de la obra en sí. Para quién esto escribe, no tiene la genialidad que el autor puso en sus trabajos más conocidos (Barbero, Guglielmo Tell, Ermione, Semirámide , por ej.), sin embargo, no podemos mirar de soslayo el esfuerzo y el empeño puestos en ésta presentación.

Adelaida Negri y Eduardo Ayas compusieron las mejores caracterizaciones de la noche. La protagonista, dueña de un caudal de Voz magnífico y luciendo la extensión de sus agudos como en los grandes logros de su carrera. Ayas, visiblemente recuperado en su timbre logra hacer un Norfolk convincente en lo escénico y vocal. Gabriel Centeno es un cantante con atrevimiento y lo demuestra superando las dificultades de su rol, en donde a pesar de ciertos pasajes en donde no estuvo cómodo, mantuvo con convicción su actuación, logrando un correcto desempeño. Sonia Stelman , cumplió con su actuación, mas allá de alguna emisión esforzada, y Cecilia Aguirre Paz y Gustavo Torella, aportaron con corrección sus intervenciones.

El coro, que se presentó por primera vez con ésta nueva formación, demostró que está en camino para trabajos muy interesantes, en la medida en que se vaya amalgamando (fundamentalmente las cuerdas masculinas), puede dar satisfacciones.

Párrafo aparte merece Giorgio Paganini. Un concertador de lujo, su batuta respira, está al servicio del cantante y ésta vez contó con el apoyo del mejor soporte orquestal que Yo recuerde en mucho tiempo que la Casa de la Ópera haya presentado.

La Puesta, Ambientación e Iluminación de Eduardo Casullo fue correcta, con el logro mayor en el cierre del primer acto con el cuarteto final, donde sus integrantes están iluminados en forma individual, haciendo abstracción del coro que pasa en las sombras a segundo plano. El diseño del vestuario a cargo de Mariela Daga y Azelio Polo, demuestra una vez más como funcionan bien la imaginación y el buen gusto en un marco de austeridad. Valió la pena conocerla y apreciar la capacidad del trabajo en equipo.

Operayre

Marzo, 2004

por Donato Fabián Decina

 

Se vio un Rossini poco frecuentado

“... La exigente partitura, que está plagada de dificultades vocales e instrumentales, fue presentada con un resultado más que satisfactorio, algunos momentos resueltos con profesionalismo y otros con estatura artística sobresaliente, ya que el autor propone rivalidades en duetos de sopranos, otro de tenores e intrincados "concertantes".

Adelaida Negri como protagonista exhibió todo el colorido de su voz y su forjada experiencia. Produjo una escena mágica y poética poco antes del final que será inolvidable.

Eduardo Ayas dominó muy bien el incómodo personaje del antipático Norfolk y está vocalmente superado. Otro puntal de la representación es el tenor Gabriel Centeno, una revelación, así como la joven Sonia Stelman, talentosa y ascendente figura. Cecilia Aguirre Paz, mezzo travestida como Enrico y Gustavo Torella cumplieron con su cometido.

Apropiado el vestuario y la puesta de luces; la orquesta, dirigida por Giorgio Paganini, tuvo momentos trascendentes y otros no tanto. El coro se fue afiatando a medida que aumentaba la temperatura de la función.”

Diario Ámbito Financiero

Marzo 23, 2004

por Abel López Iturbe

 

Temporada Casa de la Ópera de Buenos Aires

Rossini: Elisabetta Regina d'Inghilterra

A. Negri, G. Centeno, E. Ayas, S. Stelman, C. Aguirre Paz, S. Rignon. Dir. : Giorgio Paganini. Dir. Esc.: Eduardo Casullo.Teatro Margarita Xirgu, 21 de marzo de 2003.

Nuevamente corresponde a otra acertada iniciativa de la Casa de la Ópera el estreno sudamericano de la opera rossiniana Elisabetta, regina d'Inghilterra con la cual esta institución realizó su apertura de temporada 2004 en la sala del Teatro Margarita Xirgu.

 En esta oportunidad recayó sobre Giorgio Paganini la nada fácil tarea de coordinar una orquesta propensa al desorden y que bajo su atenta batuta y haciendo alarde de una importante labor no sólo sonó afinada sino ordenada, sin excesos y perfectamente concertada.

Como no podía ser de otro modo en este tipo de repertorio, la soprano Adelaida Negri fue la gran triunfadora de la velada con una memorable y estilísticamente perfecta composición de la reina inglesa de cuya parte supo sacar provecho con inteligencia y habilidad para hacer frente a la pirotecnia vocal exigida por una partitura que no le da tregua.

El tenor Eduardo Ayas compuso un Norfolk sólido pleno de carácter, aplomo y cuidada línea de canto, todo lo contrario del general Leicester de Gabriel Centeno quien a pesar de poseer el color de voz ideal y buenas intenciones interpretativas resultó deslucido y sobrepasado en la zona aguda que sonó descimbrada y forzada. Sonia Stelman cantó una interesante Matilde de fuerte personalidad y musicalidad mientras que la mezzo Cecilia Aguirre Paz delineó un Enrico correcto sin descollar. El Coro de la Casa de la Ópera dirigido por Roberto Luvini resolvió eficazmente las exigencias de su parte.

A cargo de la puesta en escena el regista Eduardo Casullo realizó una funcional y efectiva adecuación del espacio escénico recurriendo a pocos elementos pero suficientes para permitir un armónico desarrollo de la acción.

Ópera Actual

Barcelona Marzo, 2004

por Daniel Lara

 

Afortunado estreno de Rossini

“... En el marco de la loable tarea que viene realizando a favor de la divulgación del arte lírico, la Casa de la Ópera de Buenos Aires ofreció el jueves este drama rossiniano con final feliz, en calidad de primera presentación sudamericana. La función tuvo lugar en el reluciente teatro Margarita Xirgu, y tuvo desde ya atrayente nivel, a favor de la categoría de varios de los artistas que participaron de esta suerte de exhumación no desprovista de interés.

Al frente de la orquesta de la entidad organizadora, estuvo Giorgio Paganini, un maestro merecedor de podios mayores debido a su sólida musicalidad, su dominio del oficio y su concepto estilístico, mientras que el coro de la misma compañía, preparado por Roberto Luvini, mejor en las cuerdas femeninas, se manejó en general con participativo entusiasmo.

La puesta, si se quiere esquemática a mérito de las dimensiones del escenario, pero armoniosamente lograda y en carácter, fue efectuada fundamentalmente por Eduardo Casullo, con la refinada colaboración de Mariela Daga y Azelio Polo en la realización del vestuario.

En el cuadro de cantantes solistas tanto Cecilia Aguirre Paz (Enrico) como Gustavo Torella (Guglielmo) y Gabriel Centeno (Leicester) se desenvolvieron con corrección, aunque éste último exhibió ciertas vacilaciones de afinación. La jóven soprano Sonia Stelman (Matilde) lució por su lado un registro lírico comunicativo y prometedor y el tenor Eduardo Ayas (Norfolk), con su registro perfectamente colocado desde el punto de vista técnico, cumplió un cometido realmente impecable, de elevada calidad.

Sin embargo, la figura descollante de la noche fue sin duda la soprano Adelaida Negri (protagonista), quien al cabo de una trascendente carrera internacional mostró un metal opulento y pleno en toda su extensión, coloratura límpida y rotunda, y una excelencia de fraseo de sensible vibración.”

Diario La Prensa

Marzo 13, 2004

por Carlos Ernesto Ure